Tarta de queso fría

Si buscas la receta de la tarta de queso fría perfecta, no lo dudes: estás en el sitio adecuado. Si no lo crees, espera a probar esta delicia y déjanos un comentario 😉 ¡Estamos seguros de que te encantará tanto como a nosotros!

Con el calor del verano, encender el horno es una verdadera tortura. Pero ¿y si tenemos invitados? ¿Les vamos a dejar sin postre? ¡Pues claro que no!

Que tengas una cena o des una fiesta, o simplemente te apetece algo dulce, la solución es sin duda una rica tarta de queso fría, porque todavía no hemos conocido a nadie que haya dicho que no alguna vez a una ración de cheesecake.

Esta receta, además, es apta para vegetarianos al no contener gelatina (que, para quien no lo sepa, tiene procedencia animal). De hecho, nuestra tarta de queso fría está hecha con agar-agar, una sustancia que se obtiene de las algas. No os preocupéis, es totalmente sin sabor, nadie se dará cuenta del cambiazo ;).

Antes de empezar, vamos a hablar de algunos ingredientes. Antes de todo, las galletas: a nosotros nos gustan las digestive, pero puedes usar las que prefieras, desde las María de toda la vida hasta las de canela. En cuanto a la cobertura, en la receta encontrarás los pasos para prepararla a mano, pero si tienes prisa puedes usar una confitura o mermelada de bote.

Si en cambio quieres una versión para intolerantes, hemos replicado esta receta con productos sin gluten y sin lactosa y ha sido un éxito, así que la palabra queso no te eche para atrás.

Pero basta de chácharas, vamos a ponernos manos a la obra. ¡Preparar esta deliciosa tarta de queso fría es más fácil de lo que parece! Y aunque te apetezca probarla enseguida, recuerda respetar los tiempos de reposo para obtener un resultado perfecto.